Es fundamental el correcto asesoramiento de cada caso. Las diferentes alteraciones que pueden presentarse repercuten negativamente en la psiquis del menor en un período vulnerable de la vida.
Los defectos congénitos pueden afectar cualquier sector del cuerpo (la cara, los brazos, las piernas, los dedos de las manos o los pies, etc.) y la gravedad de la deformidad puede variar ampliamente.
Las lesiones que puede generar un traumatismo varían ampliamente y están en relación directa con el origen del trauma, su dinámica y energía.
Consiste en la extirpación de lesiones cutáneas (benignas y malignas) y la posterior reconstrucción del defecto resultante mediante la aplicación de diferentes técnicas.
Para lograr una efectiva curación de una quemadura y tratar de evitar sus secuelas es indispensable realizar un correcto diagnóstico de los tejidos afectados e implementar el tratamiento adecuado.