La mastoplastia (o mamoplastia) de aumento es la intervención mediante la cual, se puede modificar el volumen y la forma mamaria, mediante la inclusión de implantes.
Representa uno de los procedimientos de mayor frecuencia a nivel mundial dentro de la especialidad, así como, uno de los de mayor satisfacción para las pacientes, con una importante repercusión en la esfera psico-social e íntima.
Al igual que con otros procedimientos, el doctor en consulta, le explicará en detalle todo lo asociado a su intervención, así como, las posibles alteraciones del curso postoperatorio y su correspondiente reorientación.
Aquellas alteraciones (congénitas o adquiridas) que afecten la armonía de forma y/o del volumen mamario.
Se busca la corrección de hipomastias (senos muy pequeños) de diferentes grados, así como, la de asimetrías pre-operatorias. En caso de asociarse a ptosis mamaria (senos “caídos”) se asociaran los gestos quirúrgicos necesarios para armonizar ambos trastornos.
Son indispensables:
• Historia clínica detallada
• Una valoración pre-quirúrgica completa. La misma incluirá:
el estudio bioquímico del paciente y un electrocardiograma con su correspondiente valoración cardiovascular
• Estudio fotográfico
• Estudios complementarios (a valorarse según antecedentes)
En la mayoría de los casos se realiza una anestesia local tumescente además de una sedación profunda. Esto permite trabajar con total seguridad y confort para el paciente. Así también, puede utilizarse anestesia general. La decisión del tipo de anestesia se toma conjuntamente con el paciente.
La intervención puede realizarse a través de una incisión en la areola (vía hemiareolar inferior) o en el surco inferior del seno (vía inframamaria). Cada uno de estas variables tiene indicaciones precisas. La decisión por una u otra, no obstante, es resultado de la anatomía de la paciente, sus deseos, antecedentes de tipo de cicatrización, gestos técnicos asociados, la preferencia del cirujano, etc.
Promedia las 2 horas, aunque los tiempos varían si se asocia el procedimiento a otros frecuentemente complementarios, por ej. Mastopexia (“ajuste” o “levantamiento” del seno).
La evolución es muy bien tolerada. Pueden presentarse en las primeras 24 a 48 horas, algo de discomfort en el área operada, edema y/o hematoma cutáneo, de curso totalmente benigno, que serán disminuidos con la medicación y frío local.
Es de carácter ambulatorio, es decir, requiere de algunas horas de internación y control postoperatorio, hasta el alta en el mismo día.
Las actividades cotidianas personales no se ven modificadas. Se sugieren sí, no realizar esfuerzos con los brazos (ej. levantar objetos pesados). El retorno a las actividades laborales dependerá del tipo de trabajo. Al igual que muchas intervenciones, el resultado final de la operación requiere incluso meses.