El paso de los años y diferentes otras variables generan importantes alteraciones a este nivel. Los procedimientos buscan reposicionar, armonizar, restituir y/o reparar los tejidos involucrados.
Los senos son uno de los tejidos más dinámicos en la vida de una mujer. Su armonización no sólo contribuye a aspectos psicológicos y de autoestima sino también posturales y funcionales.
Representan una amplia gama de intervenciones cuyo fin común es el remodelar el contorno corporal, eliminando si fuese necesario la grasa localizada y la flaccidez cutánea.
A través de la historia y las diferentes culturas han representado un elemento clave del cuerpo y la belleza femenina. Su armonización involucrea no sólo su volumen, sino también, su forma, proyección, contornos y zonas vecinas.
En la última década se produjo un gran aumento de los tratamientos en hombres. Existn cambios socio-culturales, de paradigmas y una mayor exposición mediada por la tecnología.