La lipoescultura es el proceso quirúrgico mediante el cual, se puede realizar una remodelación de aquellas zonas corporales que presenten acúmulos de adiposis (grasa) localizadas. Representa una de las herramientas quirúrgicas de mayor impacto y versatilidad de la especialidad, tanto como procedimiento per se, como complemento insuperable dentro de otras intervenciones.
Al igual que con otros procedimientos, el doctor en consulta, le explicará en detalle todo lo asociado a su intervención, así como, las posibles alteraciones del curso postoperatorio y su correspondiente reorientación.
La estética es un juego de proporciones. “Un cuerpo armoniosamente constituido es bello en su conjunto”. Los acúmulos excesivos de grasa en una o más regiones, rompe la armonía y el cuerpo pierde su belleza. Mediante esta intervención se busca remodelar áreas corporales que producen un desequilibrio estético.
Son indispensables:
• Historia clínica detallada
• Una valoración pre-quirúrgica completa. La misma incluirá:
el estudio bioquímico del paciente y un electrocardiograma con su correspondiente valoración cardiovascular
• Estudio fotográfico
• Estudios complementarios (a valorarse según antecedentes)
La técnica dependerá de la región anatómica a tratar, sin embargo, y debido a que el mayor porcentaje de los procedimientos de lipoescultura son a nivel toraco-abdominal y de raíz de los miembros inferiores, la anestesia utilizada es el bloqueo raquídeo. En otras circunstancias, tales como en la braquioplastia (cirugía de los brazos), la lipoescultura cervical anterior (de “papada”), entre otros, se realizan sedaciones profundas endovenosas o anestesia general.
Independientemente de la zona y técnica elegida, se acompaña siempre de la anestesia local asociada a agentes que facilitan el procedimiento y mejoran el resultado.
La lipoescultura utiliza “accesos mínimos”. Son pequeñas incisiones (aprox. 5-10 mm) de localización los más ocultas posibles.
Depende de la magnitud del caso y del número de áreas a tratar.
La evolución es muy bien tolerada. Pueden presentarse en las primeras 24 a 48 horas, algo de discomfort en las zonas tratadas, edema y/o hematoma cutáneo, de curso totalmente benigno, que serán controlados con la medicación.
Es imperativa la utilización de fajas especiales, específicas de cada área tratada, que contribuirán con el postoperatorio.
Es de carácter ambulatorio, es decir, requiere de algunas horas de internación y control postoperatorio, hasta el alta en el mismo día.
Se sugiere reposo de actividades laborales durante los primeros días del postoperatorio, al igual que el uso de la faja elástica correspondiente y el comienzo de drenajes linfáticos de manera precoz. Todas estas medidas, sumadas a la medicación indicada contribuirán al éxito de su intervención. El retorno a las actividades laborales dependerá del tipo de trabajo. Al igual que muchas intervenciones, el resultado final de la operación requiere incluso meses.