Con la edad se generan importantes cambios en los depósitos grasos de los brazos, así como un incremento en la flaccidez de sus tejidos. Estos cambios se presentan con especial énfasis en aquellos pacientes que han tenido importantes pérdidas de peso. La Braquioplastia intenta corregir estos dos factores fundamentales: flaccidez (fundamentalmente) y adiposis (si existiese en exceso).
Cada paciente se debe valorar de forma individual. Al diagnosticarse correctamente el tipo de alteración que presenta se puede plantear la técnica quirúrgica que mejor resultado le brinde. Así, pueden plantearse alguna de estas situaciones y su correspondiente tratamiento:
Esta intervención está especialmente indicada en cualquiera de las siguientes situaciones:
Al igual que con otros procedimientos, el Doctor Isola en consulta, le explicará en detalle, todo lo asociado a su intervención, así como, las posibles alteraciones del curso post-operatorio y su correspondiente re-orientación.
El objetivo en una extracción de las bolas adiposas bucales (o de Bichat, debido a quien popularizó su anatomía) es:
Eliminar el excedente de piel y grasa (si fuere necesario) para generar un brazo de aspecto mucho más juvenil. Cabe destacar además que las técnicas de braquioplastia han evolucionado para tratar no solo los brazos, sino para intentar corregir a la vez la deformidad de las axilas y por extensión, de la región torácica lateral.
Son indispensables:
Historia clínica detallada
Una valoración pre-quirúrgica completa, donde la misma incluirá:
Esta operación se realiza normalmente bajo sedación endovenosa profunda más la anestesia local. Esta representa una modalidad anestésica muy segura y confortable para el paciente.
Depende de la técnica empleada. Para el caso de la lipoescultura braquial sólo se necesitan abordajes de algunos milímetros que resultaran en pequeñas incisiones. Para el caso de la Braquioplastia propiamente resultará en una cicatriz en la cara interna del brazo cuya longitud variará de acuerdo al caso.
Entre 1 a 2 hs inclusive (El mismo puede variar de acuerdo a al caso).
La intervención se realiza en forma ambulatoria, es decir, requiere un periodo de control con una internación de algunas horas hasta el alta. Como toda intervención produce inflamación y edema de la zona que puede perdurar varias semanas. Es de suma importancia el seguimiento de una serie de medidas postoperatorias, entre ellas: reposo de actividades, frío local, curaciones adecuadas y drenajes linfáticos de la zona. Así también se recomienda el uso de fajas mangas elasto-compresivas especiales para el caso.
La recuperación del paciente es rápida, así como su re-integración socio-laboral aunque la valoración del resultado final suele necesitar varias semanas.