La otoplastia representa un conjunto de técnicas quirúrgicas realizadas sobre los pabellones auriculares, con el fin de modificar su estructura, armonizando o adecuando su forma, longitud, plegado, etc.
Representa uno de los procedimientos de mayor satisfacción postoperatoria para los pacientes y es una de las cirugías más frecuentes de la especialidad, debido a que la causa que lleva a la indicación de la misma (“orejas en asa”) presenta una elevada incidencia y se presenta en ambos sexos y a diferentes edades.
Al igual que con otros procedimientos, el doctor en consulta, le explicará en detalle todo lo asociado a su intervención, así como, las posibles alteraciones del curso postoperatorio y su correspondiente reorientación.
El pabellón forma parte del oído externo y tiene como propósito captar y direccionar las ondas sonoras hacia el conducto auditivo. Está formado por un esqueleto de cartílago elástico
Establecer el factor determinante de la deformación auricular, para diseñar el procedimiento adecuado, que dará al pabellón una forma más natural y armónica. En el caso de las “orejas en asa” por ejemplo, uno de los defectos que más contribuye a la deformación corresponde al incorrecto plegamiento del antehélix.
Son indispensables:
• Historia clínica detallada
• Una valoración pre-quirúrgica completa. La misma incluirá:
el estudio bioquímico del paciente y un electrocardiograma con su correspondiente valoración cardiovascular
• Estudio fotográfico:
A partir del cual determinar, junto al examen físico, las características que presenta la otodeformidad en cuestión.
La misma se realiza normalmente bajo una anestesia local tumescente. La misma es excelentemente bien tolerada y permite, en muchos casos, la interacción con el paciente, quien previo a finalizar la intervención, podrá dar conformidad del diseño planteado y así realizado.
Todas las modificaciones que formaran parte de la cirugía se realizan a través de un abordaje retro-auricular, es decir, la resultante es una cicatriz imperceptible en la zona posterior de la oreja.
Promedia entre 60 a 90 minutos dependiendo de la otodeformidad.
Se precisa del uso de una vincha elástica que mantendrá los apósitos en su lugar los primeros días.
Es ambulatoria, es decir, requiere solo de algunas horas de internación hasta el alta.
Es rápido pero, al igual que muchas intervenciones, el resultado final de la intervención requiere varias semanas.