La Frontoplastía representa un conjunto de opciones terapéuticas que buscan mejorar el aspecto del tercio superior de la cara, es decir, la frente. Los objetivos de estos procedimientos quirúrgicos son corregir no solo la flaccidez y las arrugas a este nivel sino (y fundamentalmente) la posición “caída” de las cejas (conocida como “ptosis ciliar”).
Puede constituir un procedimiento aislado o presentarse en el contexto de otros gestos para armonizar y rejuvenecer la cara (“lifting facial”).
Al igual que con otros procedimientos, el Doctor Isola en consulta, le explicará en detalle, todo lo asociado a su intervención, así como, las posibles alteraciones del curso post-operatorio y su correspondiente re-orientación.
• Reposicionar el arco de las cejas en una localización y forma más juvenil y adecuada de acuerdo al sexo
• Mejorar la flaccidez a nivel frontal
• Mejorar la ritidosis (“arrugas”)
• Reclutar tejido de los parpados superiores generando un cambio positivo en la blefarochalasis (excedente de piel de los parpados)
• Rejuvenecimiento de la mirada
Son indispensables:
Historia clínica detallada
Una valoración pre-quirúrgica completa, donde la misma incluirá:
Esta operación se realiza normalmente bajo sedación endovenosa profunda más la anestesia local. Así también puede realizarse bajo anestesia general. Estas representan modalidades anestésicas muy seguras y confortables para el paciente y el cirujano.
Los procedimientos se diferencian básicamente en el tipo de “abordaje” y surgen así tres grandes grupos de Frontoplastia: endoscópica y Mínimamente invasiva (las que precisan de varias pequeñas incisiones) y Convencional (precisa de una incisión única de mayor longitud).
En consulta, tras el examen físico, se determinará la mejor opción para el paciente en relación a sus deseos y el grado de envejecimiento de la zona.
Entre 1 a 2 horas (El mismo puede variar de acuerdo a al caso)
La intervención se realiza en forma ambulatoria, es decir, requiere un periodo de control con una internación de algunas horas hasta el alta. Como toda intervención produce inflamación y edema de la zona. Es de suma importancia el seguimiento de una serie de medidas postoperatorias, entre ellas: reposo de actividades, frío local, curaciones adecuadas, drenajes linfáticos de la zona, entre otros.
La recuperación del paciente es rápida, así como su re-integración socio-laboral aunque la valoración del resultado final suele necesitar varias semanas.