La Bola grasa de Bichat, llamada también Bolsa de Grasa Bucal, es una estructura anatómica muy definida que tiene una gran relevancia en el contorno de las mejillas y por ende en la región media e inferior de la cara. Estas se encuentran en todas las personas, entre el músculo masetero y el músculo bucinador, en el sector medio de las mejillas, a ambos lados de la cara.
El retiro apropiado de las mismas en rostros muy redondeados u ovalados produce cambios sorprendentes en la simetría facial, reduciendo la plenitud de las mejillas y dando una mayor luminosidad a las eminencias malares.
Esta intervención está especialmente indicada en cualquiera de las siguientes situaciones:
El objetivo en una extracción de las bolas adiposas bucales (o de Bichat, debido a quien popularizó su anatomía) es:
Son indispensables:
Historia clínica detallada
Una valoración pre-quirúrgica completa, donde la misma incluirá:
Esta operación se realiza bajo diferentes modalidades anestésicas de acuerdo al profesional, aunque normalmente se utiliza una sedación endovenosa profunda por parte del médico anestesista más la anestesia local. Esta representa una modalidad anestésica muy segura y confortable para el paciente y el cirujano.
El procedimiento tiene un abordaje endobucal, es decir, por dentro de la mucosa bucal y consiste en hacer una pequeña incisión de sólo algunos milímetros, una de cada lado, en la mucosa de la mejilla, a la altura del segundo premolar superior. A partir de ahí, se movilizan estructuras musculares hasta visualizar la bolsa grasa bucal (o de Bichat). La misma posteriormente se extrae y realizan unos puntos de material reabsorbible.
Alrededor de 60 a 90 minutos.
La intervención se realiza en forma ambulatoria, es decir, requiere un periodo de control con una internación de algunas horas hasta el alta. Como toda intervención produce inflamación y edema de la zona que puede perdurar varias semanas. Algunos autores refieren que el resultado se visualiza en alrededor de un 60% al mes postoperatorio, siendo al año completada sus modificaciones finales.
Es de suma importancia el seguimiento de una serie de medidas postoperatorias, entre ellas: reposo de actividades, frío local, curaciones adecuadas y algunas medidas relacionadas a la alimentación como por ejemplo evitar: el alcohol y las comidas muy calientes, picantes o aderezadas. Así también se recomienda dormir con la cabeza y cuello elevados.
La recuperación del paciente es rápida, así como su re-integración socio-laboral aunque la valoración del resultado final suele necesitar varias semanas.